Me hace gracia cuando la gente
dice que España está peor que nunca
y me hace gracia no porque no lleven algo de razón, sino porque se lo creen a
pie juntillas. Por favor, centrémonos. España
no estuvo bien ni cuando era imperio pero no hace falta mirar los libros de
historia, a mis cuarenta y tantos, recuerdo haber vivido una época similar. Mucho
desempleo y un ingente desánimo social.
La vez anterior se caracterizó
por una oleada de delincuencia y muerte, principalmente por causa de las drogas
que se llevó a parte importante de una generación única, y esta vez se
caracteriza por la enorme corrupción
generalizada y, en especial, dentro de las instituciones políticas y de
gobierno. ¿Desalentador? Pues sí, la verdad, pero me gusta pensar que forma
parte del ciclo de la vida: unas veces estamos arriba y otras abajo por
diferentes motivos.
No es que me haya propuesto
hoy quitarle importancia porque la tiene y mucha, pero me resisto a que obvien sin
complejos que la sociedad actual es
la mejor de todos los tiempos… bueno, quitando los corruptos.
Nuestra sanidad es de las
mejores del mundo, tenemos instituciones y Cuerpos
de Seguridad, universidades, sindicatos, juzgados, administraciones públicas,
ayuntamientos y un largo etcétera
sin precedentes… Podía irnos mejor, vale. Nos irá.
Soy de la opinión que el ciclo
cae y rueda para subir cogiendo impulso. Nada pasa porque sí. Y esta generación
habrá aprendido algo indispensable para cuando vuelva a girar y, inevitablemente,
caer.
Esta generación que muchos
tachan de perdida y deshumanizada porque usan demasiado los dispositivos móviles y la web, es la más preparada que ha tenido este país, pese a quien pese.
Y seguir diciendo que internet es para
ligar y para frikis dice muy poco a nuestro favor. Sí, todavía lo piensan
aunque la web es el mejor invento
desde la rueda y el tiempo me dará la razón. Cambió el mundo. De hecho hizo
posible que las palabras de una simple papanatas como yo, sentada frente a un pc, desgraciadamente en este caso, puedan
leerse en todo el planeta, cosa impensable hace unos años. Música, videos, artículos,
deportes, cursos, compras, ventas,
trabajo… es decir: acceso a todo. De nosotros depende a qué y el uso que le
demos.
Yo aproveché para aumentar mi
educación y lo sigo haciendo porque es un medio excelente para ello. Ahora con
el desempleo tan elevado aprobar una oposición
parece un bocado tan suculento como a mis veintipocos. Yo lo intenté sin suerte
y, también, ¿por qué no decirlo?, sin mucho empeño. Estaba en una academia que no tenía nada que ver con
lo que se puede encontrar hoy. Por no decir que tenía que viajar 92 kilometros
para recibir una clase y luego otros tantos para regresar. Igual que ahora.
Enciendes el ordenador y listo. Además con la competencia que supone la web, las academias son cada vez mejores para conseguir los más altos niveles de calidad
en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
El líder del sector es Abalar y en su página, www.abalar.es,
podemos encontrar un buen ejemplo de esto que os digo.
Abalar Academia de Seguridad es
un centro de formación y preparación en todas las pruebas de oposiciones para
el acceso a Cuerpos de Seguridad,
públicas y privadas, autorizado por el Ministerio del Interior para impartir
estas clases preparatorias para: Policía
Nacional y Guardia Civil, Policías Locales, ingreso en la Fuerzas Armadas... En fin, un lujazo.
Viendo el vídeo que os dejo al
final, tuve la inoportuna certeza de que con un centro así, incluso yo lo
hubiese conseguido… Lo malo de ser tarambana de joven es que maduramos y nos
arrepentimos… pero tarde.